Posted at 06:00h
in
Motor

Funciona como una ampliación del
sistema de frenado autónomo. Así funciona el sistema de frenado con el que va equipado el
Volvo XC90. Una de las peculiaridad del sistema es que permite al coche
frenar por sí solo… incluso aunque el conductor esté, en ese momento, despistado. Al ponerse en funcionamiento, el coche se detiene, o, al menos, reduce la posibilidad lo máximo posible. De este modo, el coche intenta evitar un riesgo de colisión, en el caso de que hubiera otro coche delante. También, al incluir un
sistema de reconocimiento de ciclistas o peatones (para el caso, por ejemplo, de que hubiera un
ciclista parado delante de nosotros y no reaccionáramos a tiempo), el coche puede frenar y evitar el accidente.